jueves, septiembre 21, 2006

¿Cuento o fantasía?

Se plantea un dilema:

1. Christina Rosenvinge le canta a los niños la enésimasegunda versión de Caperucita.
!!chas!! y aparezco a su lado. Le decía el lobo. Es un quiero y no puedo: "Pobrecito de tí, no me puedes atrapar".

2. O por el contrario, ante la candidez ingenua de la prole infantil, esta canción que se la saben las niñas de aquélla época, ¿enmascara una fantasía erótica? La fantasía de tod@ adolescente de estar tumbad@ en la cama leyendo el Superpop y la Ragazza mirando por qué lado de la pared va a aparecer su príncipe/princesa (aunque se cargue el ladrillo y el pladur y aparezca llen@ de mierda).

Más natural que el Danone, Christina luce unas medias de "loba capitolina" ante la tímida mirada masculina y les alecciona. Bucólicos y apesadumbrados, se dan cuenta que "los sueños no se pueden dominar"..."pobrecito de tí, no me puedes atrapar". Y además se regodea. !Qué cruel calentón!

"Hablemos del milenarismo".


Fdo.: Fernando Arrabal